Carlos Lozano-Quijada FISIOTERAPIA

Breve Biografía

Para comenzar a hablar de mí, empezaré contando que nací en Albacete en Junio de 1976, y a los pocos días me vine a vivir a Alicante. A los 18 años tuve que tomar la determinación de que carrera universitaria elegir, y entre todas las opciones tuve que descartar aquellas que no podía estudiar en mi ciudad (Fisioterapia no estaba en Alicante). Así que cursé Enfermería en la Universidad de Alicante (1994/1997). En el último curso de Enfermería intenté matricularme en Fisioterapia en Valencia, pero no pudo ser. Durante la carrera fui formándome no sólo como profesional, si no también como persona, y al acabar puse todo mi empeño en trabajar en lo que había estudiado. En 1998 me formé en enfermería en drogodependencias. En 1999 entré a trabajar en el Centro de Salud de Mutxamel, puesto que mantuve hasta 2011. Desde mi primer año allí, pasé a encargarme de los alumnos de enfermería que cada año acudían a hacer prácticas en mi Centro de Salud, organizando sus prácticas e invirtiendo parte de mi jornada en su formación. Entre 1999 y 2002 estuve estudiando Psicología en la UNED, apasionantes estudios que aparté para dedicarme a otros cuestiones, principalmente familiares y deportivas. En 2004 entré en Fisioterapia en la UMH tras muchos años de no haber podido ni intentarlo.

Preparando ponencia Congreso Estudiantes Fisioterapia

Después de tres años fabulosos y de ir creciendo en ilusión, en junio del 2007 acabé, y con ello culminaba un sueño de hacía más de diez años. En ese mismo año comencé a formarme en “tratamiento invasivo y no-invasivo del dolor Miofascial”, en vendaje neuromuscular (Kinesiotaping), y sobre todo en Reeducación Postural Global (Bilbao), Terapia Manual y Osteopatía. Actualmente continúo mi formación y desarrollo en todas las técnicas manuales y en Investigación.

Con mi formación básica y más tarde con la ayuda de esta formación posterior es con la que, en mi pequeña consulta particular, empecé a tratar a gente. Siempre busqué tener un número muy limitado de pacientes que me permitiese dedicar el tiempo que considerase necesario para cada uno y poder profundizar en cada patología. En 2008, cuando pensaba dejar mi trabajo de siempre y dar el salto a Francia a trabajar de Fisioterapeuta en la red sanitaria de allí, me surgió la oportunidad de entrar en la UMH y enseñar Terapia Manual. El curso 2008-2009 fue mi primer año como profesor asociado. Entrar en la universidad como profesor resultó cumplir un sueño que hacía años ya tenía. Siempre pensé que mi oportunidad podría venir en el foro de la Enfermería, pero con la ilusión que afronté mi etapa como fisioterapeuta, esta oportunidad ha sido aún más importante todavía.
En mis tratamientos particulares y con todo lo que hacemos  y experimentamos en la universidad, es principalmente donde voy poniendo a prueba todos los conocimientos que sigo adquiriendo.

Philippe Souchard y yo en el curso de RPG de Bilbao

Responsabilidad de docencia.
En el año 2008 entré a formar parte de la plantilla de profesores como Asociado (tiempo parcial), pero desde Octubre del 2011, ocupo un puesto de profesor colaborador (tiempo completo) en la Universidad Miguel Hernández. La mitad de mis horas están dedicadas a los alumnos de tercer curso de la diplomatura, y la otra mitad a los alumnos de segundo de Grado. Las horas de Terapia manual de tercero se dan condensadas en el primer cuatrimestre. El responsable de la asignatura en las que se enmarca la Terapia Manual (a la que pertenecen mis prácticas) actualmente es la profesora doctora Mª Carmen Lillo y la asignatura Fisioterapia Especial.
Respecto a las prácticas de RPG (Reeducación Postural Global), se ha decidido impartirla por dos profesores al mismo tiempo en la totalidad de cada grupo (A,B y C), por las características y particularidades de la materia. Con ello se pretende que no haya diferencias en cuanto a las explicaciones, y que el criterio de cada profesor sea lo más parecido posible.
En cuanto a las prácticas de Terapia Manual, las prácticas se reparten en mitad superior de cuerpo (Miembro superior y raquis), y mitad inferior (Miembro inferior y Pelvis). Cada profesor dará una parte, y los grupos en este caso se reparten en A1, A2, B1, B2, C1, C2. De esta manera el número de alumnos por clase se reduce mucho, y las prácticas son mucho más personales.
En próximo años posiblemente los prácticas vayan evolucionando cada vez más, buscando estrategias para hacerlas cada vez más dinámicas y más participativas para los alumnos. Conseguir que llegue el día que los alumnos sean incluso responsables de una parte de su orientación de su aprendizaje, sería un logro.
Este curso comenzaré a dar también clase en el segundo cuatrimestre a los alumnos de Segundo de Grado, y en concreto en la asignatura Fisioterapia en Especialidades clínicas I (Traumatología). Será el primer año de esta asignatura, y mi primer año impartiendo esta materia,  por lo que será un año de gran aprendizaje para mi, y espero que para los alumnos.

Aproximación a la filosofía de enseñanza aprendizaje

Por todos los años que he cursado en las distintas carreras universitarias, he podido conocer a todo tipo de profesores, y diferentes filosofías de enseñanza. Mi filosofía de enseñanza se basa en facilitar las herramientas necesarias para que cada uno de los alumnos sepa resolver de una manera u otra los diferentes problemas que sus pacientes le plantearán y con los que se encontrará al acabar. Con frecuencia desechamos parte de nuestro aprendizaje porque no nos han enseñado a usarlo. En Fisioterapia, todo aprendizaje puede ser utilizado, pues como mínimo nos ayudará a discurrir sobre la solución más apropiada para cada paciente.
Anteriormente he hablado de que un objetivo sería conseguir que llegue el día que los alumnos sean los responsables de aprendizaje. Tal vez algunos piensen que el responsable de su aprendizaje es cada uno, estudiando más o menos, pero lo que aquí sería un objetivo, es que hubiese una parte de la formación que fuese lo más libre posible en su elección. Es decir, nuestra responsabilidad es que cada alumnos extraiga de si mismo su mejor faceta como fisioterapeuta, que encuentre sus motivaciones y su camino a seguir. Por supuesto que las bases de la fisioterapia han de quedar totalmente asentadas, y que de ellas nunca podremos prescindir, pero lo interesante será enseñar a los alumnos todas las puertas que la Fisioterapia abre ante él, que ofrece cada puerta y que supone cruzar cada puerta. Luego deberá ser el alumno quien decida que puerta o puertas cruzar, y nosotros hemos de saber orientar en ello. Por ello la participación en las clases y las prácticas es tan importante: con la participación, cada alumno tendrá la oportunidad de conocerse mejor, de conocer mejor todo el marco conceptual de la fisioterapia, y de sentirse más responsable de su formación y su futuro.

Cuando un profesor ex-alumno llega a la universidad, ha de aprovechar su conocimiento de la situación para llegar a los alumnos. Si es como mi caso, que con apenas dos años de experiencia se llega a tener que dar unas clases, el objetivo no puede ser intentar abrumar a los alumnos con experiencia. Hay que ser humildes, y quizá esa humildad es la que pueda ser más útil para los alumnos. Creo que conociendo tan de primera mano y de forma tan reciente como es el funcionamiento de los estudiantes de fisioterapia, y cuales son sus miedos y debilidades, sería un error no aprovecharlo. Mi objetivo principal en estos primeros años que estoy de profesor es mostrar a los alumnos que cuando salgan a la calle podrán, con las herramientas que les hemos dado durante la formación, tener los recursos suficientes para solucionar los problemas con los que les llegaran los pacientes. Hay que enseñar también que no podemos ser los mejores profesionales desde el primer día, pero sí podemos ser los que más empeño pongamos. Si además de nuestras manos sabemos utilizar nuestra cabeza, antes o después sabremos encontrar el camino. Sí sabemos trasmitir eso a nuestros pacientes, si les demostramos que cada actuación nuestra está tomada con un razonamiento previo (¡manos y cabeza!), nuestro paciente siempre lo agradecerá.
En concreto, en Terapia Manual, el objetivo es que el alumno aprenda a valorar cada articulación, y que disponga de varias maniobras para aplicar según las restricciones de cada una, el dolor, el tipo de paciente, y de la propia comodidad del alumno como terapeuta.

Por otro lado, y gracias a la realización anual de las Jornadas de Fisioterapia, los alumnos disponen de la oportunidad de hacer pequeños trabajos de investigación y presentarlos en ellas. Nuestra labor como profesores es tutorizar a estos alumnos para que desarrollen su trabajo de la manera más acorde posible con el método científico. Enseñar a investigar y motivar a realizar investigaciones es parte de nuestro futuro, pues sin duda la formación en este campo ha de ser cada vez mejor, para que podamos continuar avanzando como profesión. Nuestro objetivo debe ser que todos nuestros tratamientos estén basados en la Ciencia, y por ello es responsabilidad de todos nosotros convertir nuestras habilidades en Ciencia.

Por todo lo explicado, en este blog adjunto (en comunicaciones) algunos anexos de trabajos míos o de mis alumnos que considero importantes y esclarecedores sobre mis objetivos y mi filosofía de trabajo.
Espero que estos trabajos puedan acercaros un poco más a mi forma de trabajo y a mi filosofía de enseñanza.

Planes y Objetivos futuros

Como objetivos futuros me propongo mejorar como docente y mejorar como profesional. Además, un objetivo primordial también es la investigación, pues si ella no podremos avanzar todo lo deseado en esta profesión.